jueves, 4 de abril de 2013

On jueves, abril 04, 2013 by Ortega. in , ,     No comments

El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por graves déficit del desarrollo, permanente y profundo. Afecta la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, y evidencia conductas repetitivas o inusuales.

Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos).


En los años 70 el autismo afectaba a 1 de cada 10,000 niños en los Estados Unidos; sin embargo hacia el 2010, 4 a 6 de cada 10,000 niños era diagnosticado con algún desorden del espectro artístico.

Ya sea porque los métodos diagnósticos han mejorado o porque verdaderamente la incidencia ha aumentado, es innegable que el autismo es una realidad con la que convivimos. La concienciación mundial de esta condición promete un futuro más cálido a las personas que son diagnosticadas con algún Trastorno del espectro autista.

El diseño de interiores es una de las novedosas disciplinas que han dicho presente ante el reto de analizar las condiciones físicas y psicológicas que afectan a una persona con autismo. Siendo entonces capaz de presentar soluciones prácticas que promueven la integración y la comodidad del individuo en la sociedad.

La relación entre el diseño de interiores, una profesión hasta entonces conocida como banal, y el autismo no deja de sorprender y despertar la curiosidad de muchos. En relación al 2 de abril Día Mundial de Concienciación para el Autismo se presentan algunas preguntas frecuentes de los aportes que puede ofrecer esta disciplina.

¿Qué relación pueden tener el diseño de interiores, una disciplina que transforma espacios, y el autismo, un trastorno de la conducta del ser humano? Un individuo que presenta algún trastorno del espectro autista suele tener respuestas particulares a los estímulos. Esto hace que su relación con el espacio también sea distinta.

¿Cuáles elementos de un espacio pueden alterar la conducta de una persona con autismo? Debido a su particular forma de recibir los estímulos, una persona con autismo puede verse alterada por elementos espaciales como la iluminación, los materiales, los colores, los sonidos, la organización y la distribución de un espacio.

¿Cuáles colores se pueden utilizar en un espacio pensado en un individuo con autismo? El color es un tema de vital importancia, ya que incluso para individuos neurotípicos, implica una influencia directa en las emociones y sensaciones dentro del espacio. 

En un espacio pensado para personas con autismo es necesario eliminar todo tipo de colores intensos y llamativos, apegándose a una gama de colores neutrales, pasteles y fríos que proporcionen sensaciones relajantes y de amplitud.

El autismo es un trastorno infantil que tiene una mayor incidencia en niños que en niñas. Las habilidades de un niño autista pueden ser altas o bajas dependiendo tanto de su nivel de cociente intelectual y de su capacidad de comunicación verbal. Las causas del autismo aún se desconocen, pero existen algunas teorías que pueden explicar la enfermedad.

El niño autista tiene una mirada que no mira, pero que traspasa. En el lactante, se suele observar un balbuceo monótono del sonido, un balbuceo tardío y una falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual. En sus primeras interacciones con los demás, lo primero que se detecta es que no sigue a la madre en sus intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.





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