Algunas clases del feng shui actual en la decoración.

El feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones y los cambios temporales. 

El feng shui ha generado interés desde siempre y en todo tipo de personas, desde aquellos que lo ven como una profunda filosofía de vida que afecta al medio en que se viven, como una hermosa parte del diseño de interiores o una forma contemporánea de acomodar los espacios para obtener ciertos niveles de bienestar.

El Feng Shui es parte de la vida diaria y por ello se puede aplicar a todos los aspectos que nos rodean.

En cada época del año conviene tomar determinados alimentos y evitar otros; éste es el caso de la primavera. 

Es innegable que el feng shui ha comercializado, y sus promesas dentro de ese mundo comercial son terriblemente seductoras. 

El feng shui ha acompañado multitud de modas y tendencias, y siempre ha estado presente cuando se trataba de recuperar serenidad en un contexto de estrés intenso, y nunca ha sido desaprobado ni designado como  una molestia sea para el individuo o para la sociedad.

En lo que a la personalidad de la vivienda se refiere, el feng shui tiene sus parámetros, pero se actúa bien cuando se siguen los estándares propios del entorno.

En el feng shui todo se trata de la libre circulación del chi o las energías. El chi, valga aclarar esto, no es malo, pues en si mismo resulta neutro, pero puede resultar nocivo o beneficio para aquel al que atraviesa.

Respete el circulo natural del chi, trate de enlentecerlo cuando un artefacto si queda arterialmente frenado, de liberarlo si se encuentra bloqueado.