lunes, 11 de abril de 2011

On lunes, abril 11, 2011 by Ortega. in ,     No comments

Uno de los mayores temores y la mayor fuente de ansiedad de un niño o niña en estas circunstancias esta en los combos drásticos.

El duelo involucra cualquier tipo de pérdida para el ser humano, y una de las más dolorosas suelen ser la ruptura de pareja. Y los hijos suelen ser muy vulnerables porque de repente se encuentran en el centro de un conflicto.
Los niños son los más afectados en esta circunstancia, ellos generan un conjunto de pérdidas de diferentes naturalezas como por ejemplo pérdida total o parcial de uno de los padres y perdida de protección física y emocional. Todos estos cambios son de gran angustia para los niños.

Indudablemente uno de los mayores temores y la mayor fuente de ansiedad de un niño o niña en estas circunstancia esta en los cambios drásticos como son: mudanza de casa, cambio de escuela, de amigos, reducción del presupuesto familiar, preocupación por que el padre se marcha y dificultades para los encuentros con este.

 Con este tipo de situación los niños se de controlan mucho físicamente y emocionalmente y en ellos se emplean diferentes tipos de conductas.



Los niños de 2 a 5 años tienen conducta de temor, llanto, regresión, confusión, negación de la ruptura, tendencia a culparse y aumentan en la agresividad.

Los de 5-7 años en ellos se puede observar alto nivel de ansiedad y de agresividad acompañado de fuertes fantasías de reconciliación. Para muchos resulta doloroso y difícil de aceptar la separación.
Niños de 7-8 ellos se tiende a idealizar al padre ausente. Se manifiesta agresividad dirigida hacia si mismos o hacia el padre custodia.


Y los de 8-10 tienden a disfrutar de actividades que les permiten cierta independencia de los padres. Pueden aparecer somatizaciones, depresiones bajo rendimiento escolar y rebeldía.

Cada niño afronta esta situación de manera distinta según factores como su personalidad, su edad, su desarrollo intelectual y emocional.

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