La piña y el cuidado de la piel

Las piñas son una gran fuente de vitamina C y pueden comerse crudas o ser utilizadas en la cocina. Las piñas tienen poquísima cantidad de grasa y sodio, y nada de colesterol.

La piña no sólo es deliciosa, también es sana y nutritiva. La piña tiene vitaminas, minerales, fibra y enzimas que son buenas para el sistema digestivo, lo que ayuda a mantener el peso ideal y una nutrición equilibrada.

 
Beneficios:

Excelente contra el ácido úrico.
Es excelente para las dietas adelgazantes.
Diurético.
Para la hipertensión.

Laxante.
Ideal para enfermedades respiratorias.
Ayuda al buen funcionamiento del hígado y el páncreas.

Contra el colesterol.
Especial para casos de anemia.

Bueno como desintoxicante y depurador.
Para el Sistema inmunológico.
Ayuda a la creación de glóbulos rojos y blancos.

Refuerza las defensas.
Mejora la circulación sanguínea.

Importante en el crecimiento óseo, tejidos y sistema nervioso en los niños.
Refrescante.

La piña contiene enzimas que la hacen ideal para exfoliar, limpiar y suavizar la piel. Es un ingrediente potente por lo que puede irritar las pieles sensitivas. Algunos exfoliantes contiene el extracto de piña. Se puede usar jugo de piña con avena en mascarillas caseras para exfoliar.

Si hay alergias a este alimento no debe de consumirse o usarse, no se recomienda para personas con gastritis. La piña como casi todas las frutas tiene mucho azúcar por lo que se debe de consumir con moderación.

Las mascarillas caseras de manzanilla y piña pueden resultar muy efectivas, para nutrir tu cutis de piel grasa. Por eso mismo, siempre debes contar con su presencia. Puede prepararse fácilmente y con elementos que hay en tu hogar continuamente. Sólo es cuestión de dedicarle unos minutos de tu tiempo.

¡Toma lápiz y papel, y pon atención!

Ingredientes:

- Media taza de té de manzanilla

- Algunas ramas de perejil

- Una tajada de piña

- Media taza de yogur

Preparación:

En primer lugar, debes licuar el té de manzanilla con el manojo de perejil y la rebanada de piña. Una vez que todo ha quedado integrado y formando una especie de zumo, debes añadir el yogur. Recuerda escoger un yogur natural, sin saborizar y sin agregados.

Cuando la mezcla esté formada y bien pareja, debes aplicar sobre tu rostro masajeando. Luego dejas que descanse la mascarilla por unos 15 minutos y enjuagas tradicionalmente con agua fresca. Debes usarla a diario para notar las diferencias