miércoles, 20 de abril de 2011

On miércoles, abril 20, 2011 by Ortega. in ,     No comments
Hay cuidados necesarios para no tener que lamentarse por una insolación o incluso otras dolencias permanentes de la piel después de la semana santa.

Hay que comenzar por prevenir la exposición al sol, para evitar tener que recurrir al tratamiento de una lesión. Muchas de las lesiones solares se reflejan en la cara, en los brazos y el área del escote, estas zonas del cuerpo son las más afectadas y las más sensibles por eso hay que protegerse mucho más el cuerpo.


Cuando una persona va a estar expuesta al sol durante un periodo relativamente largo de tiempo, como ocurre en las vacaciones, debe tener hidratación frecuente, tanto niño como adultos. Tomar buena cantidad de jugos naturales y sobre todo agua, ayuda a alejar los efectos del sofocante calor y mantiene la piel en balance para hacerle frente a los rayos.

También será vital usar sombreros amplios y ropa ligera, fresca y en tonalidades claras, para que no absorba el calor. Si se va a estar en la playa, deberá usar un protector solar resistente al agua y debe aplicarse una hora antes de entrar a bañarse para que haga efecto.

Si va a estar en la playa evite ponerse maquillaje o cualquier sustancia que popularmente se utilice para facilitar el bronceado.

0 comentarios :

Publicar un comentario